Por Gladysmaría Figueroa, MD
La endometriosis, cuyo Día Mundial se celebra cada 14 de marzo, ocurre cuando tejido similar al que se encuentra en el endometrio (la cavidad del útero) crece fuera del mismo. Este tejido responde a los cambios hormonales de la menstruación causando dolor dependiendo de dónde esté localizada.
Esta condición es común entre las mujeres en etapa reproductiva. Además, se estima que en Estados Unidos 1 de cada 7 mujeres se verá afectada por la endometriosis, según la página del Departamento de Salud federal. Aunque es una condición benigna, afecta tanto emocional como físicamente a las mujeres que la padecen.
Algunas de las manifestaciones más comunes de esta condición es dolor durante la menstruación, dolor pélvico, molestia al tener relaciones sexuales, problemas urinarios, gastrointestinales e infertilidad. A pesar de la gran cantidad de síntomas, el diagnóstico suele retrasarse entre 6 y 10 años, y requiere múltiples consultas médicas.
Como se normaliza sentir dolor durante la menstruación, muchas personas no lo ven como un signo de alerta y solo buscan ayuda cuando no logran quedar embarazadas. El dolor puede ser tan severo que cause incapacidad durante varios días al mes. En muchas ocasiones se evalúan y, como no se detectan anormalidades en los estudios, se piensa que no tiene nada. Un estudio negativo no significa que la persona no tenga endometrios.
De otra parte, aún no se sabe con certeza cuáles son las causas de esta enfermedad. Estas son algunas de las teorías más comunes:
- Parte del tejido se desprende durante el período menstrual y se dirige a través de las trompas de Falopio hacia otras partes del cuerpo, como la pelvis.
- Factores genéticos – Existe una predisposición genética.
- Problemas en el sistema inmune. Es posible que un sistema inmune deficiente no sea capaz de detectar y destruir el tejido endometrial que crece fuera del útero.
Los síntomas y el examen físico pueden sugerir la presencia de endometrios, por lo que se puede empezar el tratamiento médico con sospecha de endometriosis. La laparoscopia es un método usado para confirmar la endometriosis por visualización y se realiza una biopsia del tejido anormal. La laparoscopia, por lo general, se realiza en pacientes que no mejoran con tratamiento o que desean quedar embarazadas y se sospecha endometriosis.
No obstante, existen varias opciones de tratamiento que pueden ayudar a controlar los síntomas y aumentar las posibilidades de quedar embarazada. La primera línea de tratamiento son antiinflamatorios y hormonas anticonceptivas. Con esto se puede controlar la menstruación e, inclusive, quitarla por un tiempo.
Existen otros tratamientos que causan como una menopausia temporera y así controlan la endometriosis. También se recomienda hacer ejercicio y llevar una dieta balanceada. Por otro lado, hay terapias de medicina alternativa tales como el yoga y la meditación, la acupuntura, el tratamiento quiropráctico, las hierbas como las ramas de canela o la raíz de regaliz, o suplementos tales como la tiamina (vitamina B1), el magnesio o los ácidos grasos omega-3.5. Sin embargo, el tratamiento definitivo es sacar el útero y los ovarios.
Este mal puede durar hasta que se presenta la menopausia, ya que al bajar las hormonas ya no hay menstruación y no hay estimulación de ese tejido que está fuera del útero, pero las adherencias y el dolor pueden persistir.
¿Qué les recomiendo a las pacientes? Que busquen alternativas de tratamiento para mejorar su dolor y su calidad de vida, ya sea medicina alternativa o tradicional.
Si piensas que tienes estos síntomas y podrías tener endometriosis, consigue un médico que esté dispuesto a seguir buscando y hacerte el diagnóstico correcto.
La autora es ginecóloga obstetra de Centro Ararat.