¿Cómo tener una buena comunicación con tu médico?

¿Has considerado alguna vez cuánto impacta la relación con tu médico en la calidad de tu cuidado de salud? 

Una comunicación efectiva puede ser un pilar en la detección temprana de enfermedades, un tratamiento preciso, e incluso puede influir en tu nivel de satisfacción con el sistema de salud.  Se ha comprobado que la calidad de la relación médico-paciente se construye a través de la comunicación.  La comunicación es  parte integral de los servicios de salud. A medida que profundizamos en estos temas, descubrirás como un diálogo abierto con tu médico puede conducir a mejores resultados. 

Tu participación y una comunicación eficaz son vitales para tu salud y bienestar. Adelante te dejamos algunos pasos que puedes seguir para mejorar tu comunicación con tu médico:

Planificación de la visita médica: Antes de cada consulta, haz una lista de los síntomas que has experimentado, los medicamentos que tomas, las preocupaciones que tienes y las preguntas que deseas hacer. Estar preparado te ayudará a aprovechar al máximo la consulta y asegurarte de que no olvides nada importante.

Honestidad y apertura: Habla abierta y honestamente con tu médico. Comparte todas las preocupaciones que tengas, así como tus hábitos, incluso si algunos te parecen vergonzosos o poco saludables. Esta información es crucial para que tu médico pueda entender completamente tu situación y ofrecer el mejor tratamiento posible.

Dialoga abiertamente sobre tu salud sexual: No tengas miedo de hablar sobre tu salud sexual. Es importante discutir prácticas seguras y de prevención, conocer las pruebas que debes realizarte y cualquier tipo de tratamiento que debas comenzar.

Haz preguntas: No dudes en hacer preguntas si no entiendes algo. Pedir aclaraciones o explicaciones adicionales te ayudará a entender mejor tu condición y el plan de tratamiento.

Participa activamente: Toma un papel activo en tu atención médica. Expresa tus pensamientos y preocupaciones sobre los diferentes tratamientos y opciones disponibles. La medicina debe ser un esfuerzo de colaboración entre el médico y el paciente.

Da “feedback” a tu médico: Si hay algo que te preocupa sobre la forma en que tu médico se comunica contigo, no dudes en decírselo. La retroalimentación puede ayudar a mejorar la relación y la comunicación entre ambos.

Considera la opción de llevar a alguien contigo: A veces, tener a un amigo o familiar en la consulta puede ser útil. Pueden ofrecer apoyo emocional, recordarte las preguntas que querías hacer o ayudarte a recordar la información que tu médico te proporciona.

Haz uso de la tecnología: Muchas consultas y sistemas médicos ahora ofrecen portales de pacientes en línea, donde puedes revisar la información médica, hacer preguntas, programar citas y más. Estas herramientas pueden ser valiosas para mejorar la comunicación con tu médico.

No te vayas con dudas: Antes de salir de la consulta, asegúrate de entender bien el diagnóstico, las instrucciones de tratamiento, los próximos pasos y cuándo debes regresar para una revisión.

Si te identificas como LGBTQ+ existen recomendaciones claves para mejorar la comunicación con tu médico.

Para las personas LGBTQ+, la comunicación con los médicos y otros proveedores de atención médica puede tener capas adicionales de complejidad debido a las experiencias de discriminación y malentendidos que esta comunidad puede enfrentar en el sistema de salud. Aquí te dejamos varias recomendaciones.

Encuentra un médico inclusivo y respetuoso: No todos los médicos están igualmente familiarizados con o son respetuosos de las necesidades de salud de la comunidad LGBTQ+. Busca un proveedor de atención médica que te haga sentir cómodo, seguro y respetado. Existen clínicas de salud LGBTQ+ y puedes buscar médicos que se anuncien como aliados con la comunidad LGBTQ+.

Sé honesto sobre tu identidad: Para recibir la atención médica adecuada, es esencial ser honesto con tu médico sobre tu orientación sexual e identidad de género. Si no te sientes cómodo hablando de estos temas con tu médico, puede que necesites buscar un médico con el que sí lo estés.

Prepárate para la visita: Al igual que cualquier paciente, es útil venir a tu cita con una lista de cualquier síntoma que estés experimentando, medicamentos que estés tomando y preguntas que puedas tener.

Habla sobre tu salud sexual: De la misma forma que cualquier paciente no te avergüences de hablar sobre tu salud sexual.  Discutir prácticas seguras, pruebas de detección y otros aspectos relevantes de la salud sexual con tu médico es de suma relevancia.

Considera llevar a un amigo de confianza o aliado: Si te sientes nervioso o incómodo, tener a alguien que te apoye durante la visita puede ser útil.

No toleres la discriminación: Si sientes que no estás siendo tratado con respeto o que tu médico no está tomando tus preocupaciones en serio debido a tu identidad LGBTQ+, busca un nuevo médico. Tienes derecho a una atención médica segura, respetuosa e inclusiva.

Utiliza recursos de apoyo: Hay muchas organizaciones que ofrecen recursos y asesoramiento para la comunidad LGBTQ+ en asuntos de salud, incluyendo consejos sobre cómo comunicarse con los profesionales médicos y cómo navegar por el sistema de salud.

La comunicación abierta y honesta con un médico de confianza es fundamental para el cuidado de la salud de todos, incluyendo a las personas LGBTQ+. Busca y defiende una atención médica que sea respetuosa, inclusiva y atenta a tus necesidades específicas.

Por: Centro Ararat

Referencias:

Patient guide: 10 ways to improve communication with your doctor. UPMC Western Maryland. (2020, April 9). https://www.wmhs.com/patient-guide-10-ways-improve-communication-doctor/ 

UCSF Health. (2022, June 24). Communicating with your doctor. ucsfhealth.org. https://www.ucsfhealth.org/education/communicating-with-your-doctor 


Comments (02)

  1. Evelyn Perez
    agosto 2, 2023

    El artículo es pertinenen . Nos diríje
    a tener mayor control de nuestra salud ,seguridad, confianza…

    • Jae Otero
      octubre 19, 2023

      Gracias por sus palabras. Esto se debe fomentar en todos los espacios para el cuidado de la salud.

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