Este tipo de cáncer es uno de los más comunes, pero a la vez es prevenible y hasta curable
Dra. Gladysmaría Figueroa
¿Sabías que el cáncer cervical es uno de los más comunes en Puerto Rico? Asimismo, a nivel mundial es el segundo tipo de cáncer más común en las mujeres. El cáncer del cuello uterino o cáncer cervical es una enfermedad que se desarrolla en el cérvix (cuello del útero). El cérvix está localizado en la parte superior de la vagina y mide aproximadamente de 1 a 1.3 pulgadas de largo.
No obstante, el cáncer del cuello uterino es fácil de prevenir a través de pruebas de evaluación periódicas y vacunación. También es curable si se diagnostica y trata en etapas tempranas. Para eso existe la prueba de citología cervical o Pap smear. Esta prueba se realiza periódicamente y separa a las personas que están a mayor riesgo de cáncer cervical y que necesitan procedimientos adicionales y seguimiento.
El cáncer del cuello uterino se presenta mayormente en mujeres sobre los 30 años.
En Estados Unidos, aproximadamente 12,000 mujeres desarrollan cáncer del cuello uterino cada año y mueren 4,000 anualmente por complicaciones relacionadas a esta enfermedad.
La mayoría de los cánceres del cuello uterino son causados por el virus de papiloma humano (VPH). El VPH es la infección de transmisión sexual más común en Puerto Rico y Estados Unidos. Tan es así, que muchas personas activas sexualmente lo contraerán en algún momento de su vida. Por esta razón, pacientes de 30-65 años deben hacerse esta prueba junto con la citología cervical.
El VPH es un virus que se transmite de una persona a otra a través del contacto genital, como el contacto vaginal, anal o a través del sexo oral. Por lo general, la infección por el VPH desaparece por sí sola sin causar mayores complicaciones. El problema surge cuando el VPH no desaparece y causa cambios en las células que pueden ocasionar cáncer de cuello uterino después de un tiempo.
Otros factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar cáncer del cuello uterino son:
- Relaciones sexuales tempranas
- Múltiples parejas sexuales
- Historial de otras enfermedades de transmisión sexual
- Fumar tabaco
- Ser VIH+
- Padecer una insuficiencia inmunológica
Muchas personas con cáncer del cervical no presentan síntomas. Algunos signos pueden incluir sangrado anormal, secreciones vaginales, masa pélvica y molestia en el área pélvica. Como notarás son síntomas no específicos.
Cabe destacar que la mayoría de los casos de cáncer del cuello uterino son causados por un tipo de VPH de alto riesgo. Se encuentra en 99.7 % de los Cáncer-16, 18 (70%) 16,18,45,31,33.
¿Cuándo realizarse la prueba?
La prueba de Papanicolaou busca cambios anormales en las células del cuello uterino para poderlas tratar antes de que se conviertan en cáncer del cuello uterino. Su médico extrae células de su cuello uterino y las envía para que un citotecnólogo la examine bajo un microscopio.
Las mujeres deben comenzar a hacerse las pruebas diagnósticas a partir de los 21 años. Pueden hacerse una prueba de Papanicolaou (Pap test, en inglés) cada tres años desde los 21 hasta los 65 años o la prueba combinada cada 5 años desde los 30 hasta los 65 años.
- Si tienes 65 años o más, pregúntale a su médico si puedes dejar de hacerse pruebas de Pap.
- Para poder descontinuar el Pap a los 65 años debes haber tenido tres pruebas normales consecutivas sin resultados anormales en los últimos 10 años.
- Te han hecho una histerectomía y ya no tienes cuello uterino, debido a una histerectomía realizada por causas que no fueran cáncer, no necesitas hacerte pruebas de Papanicolaou.
- Si te han realizado una histerectomía debido a células cervicales anormales o al cáncer del cuello uterino debes continuar haciéndote la prueba de Papanicolaou.
- Si te realizaron una histerectomía, pero aún conservas el cuello uterino debes seguir haciéndote la prueba de Papanicolaou de rutina.
- La frecuencia con la que necesites una prueba de Papanicolaou depende de tu edad y de tu historial médico. Consulta con su médico para determinar lo que es mejor para ti.
- Si en la prueba de Papanicolaou encuentran células anormales en el cuello uterino, tu médico puede hacerte otras pruebas más específicas que te llevarán a un diagnóstico.
- Si la prueba del VPH sale positiva, requieres seguimiento y posiblemente pruebas adicionales.
- La prueba de Papanicolaou y la de VPH evalúan cosas diferentes, pero juntas son una excelente herramienta para determinar quién está a mayor riesgo y decidir qué pruebas adicionales hacer.
¿Cómo prevenir el cáncer del cuello uterino?
- Pónte la vacuna contra el VPH
- Hazte las pruebas de Papanicolaou de manera rutinaria. Las pruebas de Papanicolaou regulares ayudan a tu médico a encontrar y tratar cualquier cambio en las células antes de que se transformen en cáncer.
- Practica la monogamia. La mejor manera de prevenir cualquier infección de transmisión sexual (ITS), incluyendo el VPH, es evitando el sexo vaginal, oral y anal con varias personas.
- Usa condones. Las investigaciones demuestran que el uso de condones puede disminuir el riesgo de desarrollar cáncer del cuello uterino, siempre que se usen correctamente y todas las veces que tenga sexo vaginal, oral o anal.
- Lo ideal es vacunarse contra el VPH lo antes posible. Puedes beneficiarte de la vacuna contra el VPH si ya has tenido relaciones sexuales e, incluso, si ya diste positivo en alguno de los VPH.
Las recomendaciones de vacunación contra el VPH son:
- Se recomiendan dos dosis de la vacuna contra el VPH para la mayoría de personas a partir de la serie antes de su 15to. cumpleaños.
- La segunda dosis de la vacuna contra el VPH debe administrarse de 6 a 12 meses después de la primera dosis.
- Los adolescentes que reciben dos dosis con menos de 5 meses de diferencia requerirán una tercera dosis de la vacuna contra el VPH.
- Se recomiendan tres dosis de la vacuna contra el VPH para adolescentes y adultos jóvenes que comienzan la serie entre los 15 y los 26 años, y para personas inmunocomprometidas.
- El esquema recomendado de tres dosis es 0, 1–2 y 6 meses.
- Se recomiendan tres dosis para personas inmunocomprometidas (incluidas aquellas con infección por VIH) de 9 a 26 años.
Recuerda que el cáncer de cérvix puede prevenirse. Haz tu cita para la citología cervical. Vacúnate y vacuna a tus hijos.
La autora es ginecóloga del Centro Ararat. La información utilizada está basada en las recomendaciones de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), American College of Obstetricians and Gynecologists (ACOG) y Office of Women’s Health (OASH).